“Desde la Costa Verde, desde las Playas del Norte, desde
Machupicchu, desde las faldas del Misti, el Perú es de la conchesumadre”
NSQ Y
NSC
Llega el mes de octubre, mes de los acostumbrados
viajes de excursión para los estudiantes del último grado de educaciòn secundaria. Como
docente asesor de la promoción “Bodas de Oro” del Quinto “A” de la I.E.S
“Nuestra Señora de Alta Gracia”, me toca prever al detalle cada aspecto de la
actividad, pues es tiempo de hacer las maletas y ejecutar el plan de viaje que
consiste en visitar los diversos lugares y atractivos del sur del país.
Convencidos de materializar nuestro propósito fundamental: afianzar nuestros
conocimientos sobre la riqueza cultural del Perú prehispánico, el atractivo
natural de su geografía implacable, su biodiversidad y demás atractivos
turísticos que se encuentran en la parte sur de la patria, iniciamos nuestro
viaje desde Ayaviri rumbo a Arequipa.
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Promoción "Bodas de Oro" en el Cañón del Colca |
1. El Valle del Colca.- La madrugada de un tibio día se prepara a
recibirnos en la Ciudad Blanca. Es hora de partir hacia Chivay (capital de la
provincia de Caylloma) que está ubicada a tres horas de Arequipa en bus. Al
llegar a su plaza, estiramos los pliegues del cuerpo y enrumbamos hacia el
Mirador de la Cruz del Cóndor en pleno corazón de la cordillera del Bomboya.
Pasamos los pueblos de Yanque, donde se prepara rica chicha de jora, Maca,
Pinchollo, que es la Cuna de la Nación Cabana. Todos estamos entusiasmados con
el vuelo de los cóndores que llaman poderosamente nuestra atención, pero es
insoslayable pensar en Ciro Castillo y Rosario Ponce, la pareja de enamorados
que se extraviaron en el nevado Bomboya hace un tiempo atrás. Confieso que la
geografía de la zona es bella y desafiante a simple vista. Al observar el
lugar, es comprensible imaginar todo
lo que le ocurrió a la pareja de
enamorados que por un tiempo ocuparon toda la atención de la prensa nacional e
internacional a inicios del 2012. Avanza el soleado día y es hora de volver
hacia Chivay, donde a pocos kilómetros de encuentran los baños termales de
Calera. El calor es intenso. No necesitamos agua caliente, sino un buen chorro
de agua fría, entonces, hacemos un breve recorrido por el río Colca y tomamos
un refrescante chapuzón en sus aguas antes del almuerzo. Por ahora, se nos
acaba el tiempo y es hora de volver a Arequipa.
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Visita a la Casa Museo de María Reiche en Nazca |
2. Nazca y sus encantos.- Cae la noche en Arequipa y es hora de
partir hacia Nazca e Ica. La ruta es larga, pero en la comodidad de un bus-cama
la noche y el sueño no se hacen sentir. Gracias a Dios un nuevo día y el
bullicio matutino de una urbe costera nos recibe en Nazca. Instalarse en la
comodidad de un hotel es el paso inicial, pues, luego del desayuno reparador es
tiempo de cumplir con el recorrido de los principales atractivos turísticos de
la zona. Empezamos visitando la casa-museo de María Reiche Neumann, la
estudiosa alemana que le dedicó toda una vida al estudio de las líneas y
figuras en las pampas de Nazca. Es extraordinario apreciar la forma, las
herramientas y las técnicas básicas que esta estudiosa utilizó para tal
investigación (mapas, cintas métricas, reglones,
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Mirador de las Figuras y Líneas de Nazca en Ingenio |
fotos, etc). Recorriendo el
Museo de Sitio, el guía nos explica que esta árida geografía aguarda los restos
arqueológicos de culturas precolombinas ancestrales como Wari, Paracas y Nazca.
En efecto, al observar desde el mirador del distrito de San José en Ingenio,
uno puede constatar la sorprendente tecnología geométrica Nazca, contrapuesta
con las líneas de los wari y los trazos de los paracas (siglos I-VII a.C). Allí
se puede observar las figuras, como “el árbol”, “las manos” y parte de un
“lagarto” cortado por la Panamericana Sur. Finalmente, entre las numerosas
muestras de alfarería, textilería, arquitectura, momificación, orfebrería y las
herramientas que refleja el inmenso desarrollo cultural de los Nazca, uno
termina el recorrido con la visita a la tumba en el que reposan los restos de
las hermanas Reiche. ¡Qué linda enseñanza!
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Ciudadela de Cahuachi, antigua capital de los nazca |
Salimos de la Casa Reiche para dirigirnos, esta vez,
hacia el complejo arqueológico de Cahuachi, principal recinto ceremonial de los
Nazca. Es una ciudadela de adobe, más extensa que Chan-Chan, es realmente
sorprendente el avance arquitectónico desarrollado por los Nazca en medio de un
desierto calcinante. Allí, Don Pablo, es el responsable directo del cuidado de
la ciudadela, hombre de avanzada edad que valiéndose de su sapiencia añeja que
la adquirió como obrero con más de veinte años dedicados a la excavación y
puesta en valor de esta ciudad prehispánica, nos cuenta que el lugar actualmente
está abandonado, no cuenta con el concurso de instituciones, profesionales ni
autoridades que concluyan los estudios del complejo. Requiere de la urgente
atención del gobierno central para la conclusión de los trabajos arqueológicos
que están postergados a la fecha, en fin, necesidades que esperamos sean
atendidos urgentemente por las autoridades competentes.
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Acueductos de Nazca |
Para concluir con la visita a Nazca, rematamos el
recorrido ingresando al Museo Arqueológico Privado “Antonini”, en el mismo
centro de la ciudad. Es un espacio donde celosamente se cuida parte del
desarrollo cultural recuperado de los Nazca, tales como los acueductos de
Copallani, evidencias de una ingeniería hidráulica incomparable en medio del
desierto. Y si esto fuera poco, el museo es la expresión de un trabajo
profesional donde se puede observar los vestigios más importantes desenterrados
en la ciudad de Cahuachi: trabajos en textilería, orfebrería, metalurgia,
herramientas agrícolas, cultivos, arquitectura, momificación y prácticas religiosas
propias de los Nazca que desde un inicio cautivan al visitante.
3. Ayacucho-Huamanga, un retablo cultural
sorprendente.- De Nazca
pasamos a Ica donde nos esperaba una noche de placentero descanso. Al día
siguiente, como buenos exploradores nos fuimos hacia Huamanga, pasando por el
distrito de Huaytará en Huancavelica. En Huamanga, instalados en la comodidad
de un céntrico hotel de la ciudad, luego del Night Tour, es hora del descanso
placentero.
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La Piedra de los Sacrificios - Wari - Ayacucho |
Al día siguiente, debemos aprovechar el tiempo al
máximo, así que es hora de visitar los lugares donde los antiguos peruanos
forjaron un desarrollaron cultural en medio de esta bella geografía. Ésta
comprende, primero, la visita al complejo arqueológico de Wari, ciudad
prehispánica construida con piedra laja volcánica que a pesar de los milenios
aún conserva su performance milenaria. En medio de un día caluroso, el guía no
deja de hablar sobre el indescriptible desarrollo del Imperio Wari que se
expandió por el norte hasta Lambayeque, en el centro hasta Huánuco y en el sur
hasta Moquegua y Cuzco (siglos VII-XIII d.C).
Se inicia visitando el lugar de los sacrificios
humanos. Se trata de una inmensa piedra labrada que los wari utilizaron como
quirófano para realizar los sacrificios humanos al dios Wiracocha. Uno queda
atolondrado con la arquitectura de dicho recinto sagrado, rodeado de
habitaciones y plazuelas, hornacinas sagradas, calles y cementerios para la
clase sacerdotal de la época.
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Avenida principal de acceso al centro ceremonial Wari |
A unos pasos se halla el Museo de sitio, que
comprende toda una muestra de arquitectura en piedra, orfebrería, ingeniería hidráulica,
textilería, alfarería, momificación, armas, herramientas agrícolas, cultivos y
utensilios domésticos. Todo esto sorprende de sobremanera cuando uno llega a
comprender el inmenso desarrollo cultural que practicaron estas culturas
precolombinas en el valle de Ayacucho. Es más, frente a la ciudad de Wari,
se
puede apreciar la caverna donde
habitó uno de los hombre más antiguos que llegó a habitar el territorio
sudamericano hace (20,000 a. C), el hombre de Pikimachay, proveniente de
América del Norte. En fin, tantos atractivos que uno queda petrificado en el
tiempo. Pero Ayacucho no solo es eso, es mucho más. A unos
diez kilómetros de Wari, se
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La Pampa de la Quinua - Ayacucho |
encuentra el
Santuario Histórico de la Pampa de la Quinua, donde el 9 de diciembre de 1824,
peruanos y españoles se enfrentaron por última vez, hecho que selló la
independencia americana del yugo español para siempre. Entre los generales que
allí lucharon se encuentra el único peruano que estuvo presente, Agustín
Gamarra; pues los demás son extranjeros: argentino, colombiano, ecuatoriano,
venezolano, etc. Es más, allí uno puede observar el imponente obelisco erigido
en memoria de los mártires y héroes de la Batalla de Ayacucho. César, un
muchachito, guía de catorce años, es quien se dedica a explicarnos
pormenorizadamente los acontecimientos de esa batalla, realmente, nos hace
soñar en el tiempo y nos llenamos de fervor patriótico, pues, ésa fue una de
las batallas más importantes que le ganamos a los españoles para liberarnos de
su yugo.
Más al fondo, bordeando el cerro Condorcunca, a unos
metros de caminata se encuentran las Cataratas de la Quinua, un hermoso paisaje
adornado por abundante vegetación, donde desde unos 200 metros de altitud cae una
corriente de agua cristalina (catarata) que es el atractivo natural del lugar.
El bullicio de los jóvenes que prueban de la frescura de sus aguas se oye a la
distancia.
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Cataratas de la Quinua - Ayacucho |
Los “selfis” y las fotos grupales son inevitables para los
visitantes que no se resisten a la tentación de posar bajo la corriente de agua
fresca. Para cerrar el día uno puede pasear por la pampa montando en un caballo
que los lugareños lo ofrecen en cantidades.
La artesanía y las viandas ayacuchanas están al alcance de los
visitantes en el mismo lugar.
4. Andahuaylas, tierra de José María Arguedas.- De Ayacucho hacia Andahuaylas son cinco
horas de viaje por una carretera totalmente asfaltada. El paisaje
ayacuchano-chanka es extraordinario para apreciarlo durante el día. En
Andahuaylas, uno puede visitar su hermosa plaza de armas, el templo, el
monumento y la tumba del escritor José María Arguedas, uno de los mayores
representantes de la literatura indigenista en el Perú.
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Monumento y Tumba de José María Arguedas - Andahuaylas |
5. Abancay.- De Andahuaylas uno se dirige hacia la calurosa
ciudad de Abancay, tierra de Micaela Bastidas. Lo más típico que pudimos
encontrar en nuestro paso es un pan especial y exquisito que los lugareños le conocen
con el nombre de “taparaco” por la forma de las alas de ese insecto nocturno
(mariposa nocturna) que abunda por la zona. Luego, de camino hacia el Cuzco
pasas por Sayhuite, lugar donde se encuentra una piedra con tallados complejos
de la época inca, llegas a Curahuasi y entras hacia los linderos del río
Apurimac, justo la división de las regiones de Apurimac y Cuzco. De allí, pasando
por Tarahuasi en Limatambo, en cuestión de horas llegamos al Cuzco imperial.
Para nosotros, hacer esta ruta fue motivo de muchos elogios,
pues en el trayecto pudimos conocer la inmensa riqueza cultural, lingüística,
antropológica, arqueológica y natural de las cinco regiones que recorrimos.
Al volver a nuestra tierra, nos queda la deliciosa
resaca de haber vivido una aventura incomparable. Todos quedamos satisfechos
con tamaño viaje. En mi calidad de docente asesor, me complace de sobremanera
haber cumplido con una promesa hecha a mis estudiantes a inicios del presente
año. Estoy seguro que muchos querrán
emular nuestro recorrido, se los recomiendo, pues, nuestro país posee
una riqueza cultural y natural incomparable y como dijeran “Los no sé quién y
los no sé cuántos” El Perú es de la conchesumadre.