Mi frase rectora

"Sabemos lo que somos, pero no lo que podemos llegar a ser"
William Shakespeare

martes, 15 de enero de 2013

DERECHO A UNA MEJOR CALIDAD DE VIDA



Comercio sabatino en Ayaviri

Sábado a sábado, un sector de la población ayavireña concurre masivamente a las inmediaciones de la primera cuadra del jirón Benavides para abastecerse de productos de primera necesidad y hacer sus compras de la semana. Desde hace diez años aproximadamente, allí, se ha instalado el funcionamiento de una feria sabatina al aire libre; una especie de mercadillo informal que funciona los fines de semana. 

Fue en el segundo gobierno de Don Bernardo Meza Álvarez que se impulsó su creación y desde la fecha viene creciendo desordenadamente. Miguel Mendoza Loza, exregidor municipal de ese entonces indica: “la idea fue darle fuerza y dinámica al comercio campesino y promover la comercialización y consumo de productos “del productor al consumidor”. De este modo, se pensó satisfacer la demanda de las necesidades de la población de bajos recursos con la creación de un “qhatu campesino” que ofertara productos de la zona a bajos precios; para ello, sábado a sábado rotarían diferentes comunidades campesinas provenientes de los nueve distritos de la provincia de Melgar.

El mercado modelo

El mercado modelo de Ayaviri fue construido en el primer periodo de gobierno del señor Bernardo Meza Álvarez. Se construyó en la década del 90 creyendo que ésta sería una buena alternativa de solución para fomentar el desarrollo y la descentralización comercial en esta zona. 

Mercado y Hospital en Qhawasiri
Han transcurrido veinte años desde su inauguración y este monumento comercial en contadas oportunidades abrió sus puertas al público. En la actualidad es un local vacío, en sus stands solo se observa la ausencia semanal de vendedores. Por el contrario, a éstos se los puede ver aglomerados, cada fin de semana, en sus flancos ofreciendo productos agropecuarios de diversa procedencia. Entonces ¿Qué ha ocurrido?

Antecedentes

Los pobladores de las inmediaciones de la zona, comentan que la obra y la idea nacieron erróneamente debido a la pésima ubicación de un mercado modelo y un hospital juntos. Con el tiempo, la población se daría cuenta de que el “elefante blanco” jamás sería de utilidad para la población. 

Retrocediendo un poco más.  Transcurrían los años 80 en Ayaviri cuando las autoridades se vieron sorprendidos por el inminente crecimiento de la población que requería mayores espacios para su avance. Por lo visto, la zona de crecimiento en Ayaviri estaba proyectada hacia la salida al Cuzco, es decir el actual barrio Qhawasiri. Entonces, fueron ésos los lugares elegidos para la proyección de nuevas obras en la ciudad. No obstante, no solo fue el mercado, sino también la Unidad de Gestión Educativa Local de Melgar (UGEL), la Oficina de Reclutamiento (OR), campos recreacionales, un hospital moderno, hasta un terminal zonal en las inmediaciones del estadio municipal. Pero fueron las erradas decisiones de las autoridades y la población las que llevaron a concebir el caos en el que ahora se encuentra esta parte de la ciudad de Ayaviri.

El señor Fidel Yanqui, vecino del barrio y fiel asistente a la feria sabatina, señala: “que era muy necesaria la construcción de un mercado en esta parte de la ciudad, pero que jamás se imaginaron que con el transcurrir del tiempo este armatoste se convertiría en un “elefante blanco”. Sin embargo, primero fue la construcción del mercado, luego apareció como que el terreno destinado para la Institución Educativa “Nuestra Señora de Alta Gracia”, solar entre las calles Santa Rosa y Benavides, se construiría la infraestructura de la UGEL – Melgar. Finalmente, no se construyó ni el local del colegio y tampoco el de la UGEL. La determinación de que el terreno había sido designado a la construcción del moderno Hospital San Juan de Dios de Ayaviri, apareció como un baldazo de agua de la noche a la mañana.

Estado de la cuestión y calidad de vida

En la actualidad, la ciudad Ayaviri no cuenta con suficientes centros de acopio y expendio de productos de primera necesidad. El mercado central, obra reconstruida el 2008, no funciona. Actualmente se encuentra instalado temporalmente en la plaza Bolgnesi y la feria sabatina en el jirón Benavides, cuadra uno. En la cuadra Benavides, los sábados se puede apreciar que desde muy temprano se improvisa un mercado informal de expendio de productos de primera necesidad a la intemperie. No es una zona adecuada, puesto que los vendedores desde horas de la mañana invaden las pistas y aceras para ofrecer al público desde comidas, verduras, carnes, abarrotes, ropa, animales vivos, en fin una variada cantidad de productos que los fines de semana atrae la concurrencia de los pobladores de las zonas aledañas y otros lugares de Ayaviri. 

Dicen que la idea no es mala, lo malo es el pésimo estado de insalubridad en el que se ofrecen los productos de pan llevar. Todo se ofrece en el suelo. Se improvisan mesas, bancos, triciclos, motos, carros como espacios de expendio. Lo que parecía haber sido una buena idea de crear un mercado competitivo que ofrezca productos a costos bajos como se dice: “del productor al consumidor” ahora es un mercado casi abandonado sin una pizca de control sanitario ni autoridad que regule su funcionamiento junto a un hospital.

Todos parecen estar conscientes de que será el mercado el que colapsará antes de que sea reubicado el hospital, pues al 2013 se ve un avance de más del 60% en su construcción. Según algunos entendidos en materia de crecimiento y desarrollo poblacional, es inconcebible que un mercado pudiera funcionar en las inmediaciones de un hospital, pues sus efectos serían caóticos y dañinos para la salud debido a la exposición de los productos de pan llevar y las enfermedades infecto-contagiosas, propias de un Hospital. Entonces, el mercado modelo de Qhawasiri solo quedará como actualmente lo denominan “un elefante blanco” que alberga en sus alrededores a comerciantes informales, improvisados y poco capacitados para esos menesteres. 


Finalizando, ¿acaso debido a las intransigencias de las autoridades de turno y a la poca atención de los mismos, una población tiene el derecho de comprar en el “suelo” y en condiciones insalubres? Se requiere urgente solución del problema. Se necesita reubicar a la brevedad posible, el mercado sabatino de Ayaviri, construyendo uno que contenga los mejores  estándares de calidad de vida exigidos para un mejor desarrollo humano.